Como terapeuta y facilitadora, he desarrollado una línea de trabajo que reúne las ramas de la medicina alquimista y la psicología junguiana, con la lectura emocional del cuerpo y el poder sanador de cristales y flores.

Llevo más de 10 años como formadora, y hoy enseño mis propias metodologías terapéuticas a quienes quieran aprenderlas. Lo que las hace únicas es que las he diseñado con mucho amor, en sincronía con los ciclos de la naturaleza, y siempre las estoy actualizando en base a nuevas investigaciones y hallazgos. Con ellas, busco además fomentar una actitud proactiva ante la actualidad planetaria.