Un huevo yoni se usa principalmente con dos propósitos: fortalecer los músculos del suelo pélvico y para fines de crecimiento personal y espiritual.
Fortalecimiento del suelo pélvico:
Los huevos yoni se insertan en la vagina y se usan para realizar una serie de ejercicios que tonifican y fortalecen los músculos del suelo pélvico. Un suelo pélvico fuerte puede ayudar a prevenir problemas de salud, mejorar el control de la vejiga y aumentar el placer sexual.
Crecimiento personal y espiritual:
Desde un punto de vista psicológico y espiritual, el uso de huevos yoni puede ser una práctica profundamente empoderadora. Puede ayudar a las mujeres a conectarse con su cuerpo y energía sexual de una manera más profunda. Además, los huevos yoni se utilizan a menudo en prácticas de meditación y yoga para limpiar, estimular y activar la energía kundalini y así todo el canal de chakras.
En este sentido hay ejercicios que son complementarios al uso de los huevitos y otros que no. Por ejemplo no te recomiendo utilizarlos para hacer pesas. Ni para tomar cosas pesadas en general. Sí para hacer todo tipo de danza, yoga y ejercicio somáticos terapéuticos como los ejercicios propuestos por Alexander Lowen y Reich y todos los ejercicios de la bioenergética. Siempre y cuando el
Propósito del cristal sea acorde con el Ejercicio que estás realizando.
Por ejemplo puedes usar una ombliguera de ojo de tigre y un huevo de obsidiana cuando estes sanando la figura masculina, el padre interno y externo, el eje psoas-garganta.
Recuerda que el huevo yoni no es solo una herramienta física, sino también una herramienta para la autoexploración y la autocomprensión. Es una forma de cultivar una relación más íntima y consciente con tu propio cuerpo y tu energía.
Los huevos también mejoran nuestra capacidad de sentir placer, despiertan zonas que hemos dejado de lado. Son una oportunidad de reconectarnos con nuestros cuerpos y nuestras memorias. Tenemos la oportunidad de abrir nuestro territorio corporal a un elemento perfecto como lo es el huevo y renacer.